
Funcionamiento de una válvula termostática
El funcionamiento de una válvula termostática se consigue mediante el cierre o la apertura del circuito del radiador. El cierre o la apertura del circuito se controla mediante la dilatación o contracción del material interior del sensor de la válvula. La válvula termostática funciona gracias al cabezal de plástico y al cuerpo, que es la parte metálica que se utiliza para su instalación en el radiador.
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En el interior del cabezal se encuentra el sensor que registra los cambios de temperatura y que está hecho de un material específico. Este material suele ser líquido o cera. El sensor de la válvula termostática de líquido funciona mejor porque tiene una mayor sensibilidad al calor y, por lo tanto, responde mejor al expandirse y contraerse. La cera, en cambio, tiene menos sensibilidad y, por tanto, un tiempo de reacción más largo.
En el interior del cuerpo de la válvula encontramos el obturador o pasador que, controlado por el sensor, sirve para aumentar o disminuir el caudal de agua caliente sobre el radiador con el fin de alcanzar la temperatura fijada en la estancia.
El funcionamiento de las válvulas termostáticas es muy sencillo: el sensor detecta la temperatura de la habitación y abre o cierra el radiador para alcanzar la temperatura fijada por el usuario. Si, por ejemplo, ajustamos la válvula a 20°C, cuando el sensor de la válvula detecte que hay 20°C en la habitación, cerrará el radiador. Cuando la temperatura descienda, el sensor volverá a abrir el radiador para que el agua que calienta los elementos radiantes también caliente la habitación hasta volver a los 20°C fijados.
Entrando en detalle en el funcionamiento de la válvula termostática, describimos su ciclo de trabajo partiendo de una habitación fría, por tanto con la válvula completamente abierta. En este momento, el caudal máximo de agua caliente pasará por encima del radiador y comenzará a calentar sus elementos radiantes. A medida que el radiador se calienta, transfiere calor a la habitación, que aumentará su temperatura. La diferencia entre la temperatura ajustada en la válvula y la temperatura ambiente disminuirá y comenzará el siguiente ciclo:
- El sensor de la válvula se dilata;
el obturador de la válvula reducirá gradualmente el caudal de agua caliente que entra en el radiador
la habitación se estabiliza a la temperatura fijada por el usuario
En este punto, cuando la temperatura ambiente descienda por debajo de la temperatura fijada, se iniciará el ciclo inverso. - El sensor de la válvula se contrae;
el tapón de la válvula aumentará gradualmente el caudal de agua caliente en el radiador
la habitación se estabiliza a la temperatura fijada por el usuario
Estos ciclos de apertura y cierre de la válvula termostática tienen lugar varias veces al día para mantener siempre estable la temperatura y evitar grandes cambios de temperatura que provocarían un derroche considerable.
¿Cómo funciona una válvula termostática?
Una válvula termostática funciona a través de una escala graduada que el usuario ajustará en función de la temperatura a obtener en la habitación.
La mayoría de las válvulas termostáticas tienen una escala graduada con números del 0 al 5 que indican la intensidad de la calefacción en la habitación. 0 es el mínimo y 5 el máximo. Ten en cuenta que normalmente en invierno se ponen entre 3 y 4 para tener comodidad en casa.
como funciona la válvula termostática de radiador
Algunas de estas válvulas también tienen el símbolo del copo de nieve que es la función anticongelante. Por ejemplo, si nos vamos de vacaciones durante el invierno, se recomienda poner todas las válvulas en el copo de nieve para que la casa nunca baje de cierta temperatura. De hecho, en el caso de un invierno muy duro con temperaturas bajo 0, las tuberías podrían romperse a causa del hielo. La función antihielo evita este problema ya que si la temperatura ambiente es muy baja, la válvula termostática se abre dejando pasar el agua por los radiadores y evitando la formación de hielo.
Otros tipos de válvulas termostáticas funcionan de manera diferente, es decir, con la escala de grados. En este caso, será más fácil ajustar la válvula a la temperatura deseada para cada habitación de la casa.
Cabe destacar que la válvula termostática funciona como un regulador de temperatura de tipo proporcional, es decir, actúa sobre el flujo de agua caliente que ingresa al radiador. Esto significa que el radiador producirá más o menos potencia calorífica dependiendo de la cantidad de agua caliente que la válvula decida dejar entrar. Esto lo decide el sensor interno que detecta la temperatura, por lo que se recomienda mantener la válvula termostática lo más libre posible. Cualquier cortina, fuente de calor o ventana abierta distorsiona la lectura de temperatura de la válvula, haciendo que su trabajo no sea eficiente.
¿Para qué sirve la válvula termostática?
La válvula termostática funciona especialmente bien en aquellas viviendas compuestas por diferentes estancias que queremos mantener a diferentes temperaturas. De hecho, su funcionamiento nos permite instalarlos en el radiador de cada estancia, decidiendo a qué temperatura queremos que esté.
Por ejemplo, podemos poner la válvula termostática de la habitación a 4 para tener más calor ya que es un ambiente muy habitado. A su vez podemos poner el del dormitorio a 2 ya que solo vamos a dormir.
De esta forma está claro que tendremos un ahorro energético considerable, ya que no se tiene que calentar toda la casa a la misma temperatura y por tanto tendremos menores gastos de gas.
La introducción de las válvulas termostáticas ha supuesto una revolución en la calefacción doméstica ya que, gracias a su funcionamiento, permiten equilibrar la calefacción del hogar de forma sencilla y definitiva. De esta forma el sistema funciona regularmente sin gasto innecesario de energía en aquellos ambientes que no utilizamos.
Hay diferentes tipos de válvulas termostáticas en el mercado hoy en día, cada una con ventajas y desventajas. Podemos encontrar desde simples válvulas hasta aquellas que se pueden controlar a distancia.